Celebramos la Independencia de los Estados Unidos de America.

Espero que hayas disfrutado de las celebraciones del 4 de julio.
Si bien no nací en Estados Unidos, ya son cuatro años desde que este país se convirtió en el hogar para mí y mi familia. Mis hijos, de hecho, han vivido más tiempo aquí que en su país de origen.
Desde nuestro primer año aquí, siempre hemos asistido a la quema de pólvora que organiza la ciudad.

Este año no pudimos acompañarlos a esa celebración (que se realizó dos días antes del 4 de julio), ya que los horarios de trabajo de mi esposa nos impedían estar todos juntos. Y como decimos en mi país: “todos en la cama o todos en el suelo”.
Finalmente, los horarios nos permitieron estar todos reunidos el propio 4 de julio, así que asistimos a otro evento en el estadio de la ciudad. Sabíamos que cada año lo organizaban, pero como siempre íbamos al evento de la ciudad, dejábamos de lado el del equipo local.

No me arrepiento de haber ido. Los niños se divirtieron muchísimo: había muchas actividades para ellos, desde pinta caritas, instrumentos musicales para que los tocaran, inflables, y hasta terminamos viendo la película Angels in the Outfield en las pantallas del estadio.

Tenía muchos años de no ver esa película, y me recordó mi infancia, cuando la pasaban durante la época navideña en mi país (o al menos eso recuerdo, porque mi memoria no es la mejor).

Al final de la noche llegó la cereza del pastel y lo más esperado: el show de fuegos artificiales.
Teníamos un lugar perfecto para verlos, y fue realmente espectacular. Luces y colores acompañados de música que sonaba por las bocinas del estadio; el cielo se llenó de destellos, y la alegría era visible en todos los presentes.

Todo esto me hizo pensar: ¿por qué no introducir un evento similar en Aetherium?

Si bien ya he incluido una celebración importante llamada El Festival del Tercer Hijo —una festividad en honor al tercer hijo del dios Far, la mayor deidad de Aetherium y dios de las cosechas y la fertilidad—, en la que todos hacen ofrendas y en el Reino Capital se lanzan lámparas de colores que iluminan el cielo...

También hay un evento clave en la historia de Aetherium: La Guerra de los Cristales.
Al finalizar esa guerra, el mundo comenzó a tomar la forma que tiene en el presente. Es un evento muy importante (del cual no quiero dar spoilers), pero me pareció buena idea crear una conmemoración anual al estilo del 4 de julio. En ella, podrían lanzarse fuegos artificiales… o incluso cristales imbuidos que estallan en el cielo y lo llenan de colores mágicos.

Es solo una idea, pero muy probablemente termine formando parte del lore de Aetherium.
Y ahora te pregunto a ti, geodomante que estás leyendo esto: ¿qué aportarías tú a esta celebración?
Déjame un comentario y lo tomaré en cuenta.

Gracias por leerme esta semana, y ¡espero que tengas una semana llena de emoción!